Paper Clara

Clara de Vega Fernández

4º Xornalismo

Abstract:

El uso del modelo de comunicación orquestal y del feedback en los medios de comunicación, son unos de los motivos de la creación de falsos miedos e inseguridades en la sociedad actual. Este modelo comunicativo se caracteriza por la participación de multitud de individuos en el proceso de comunicación. Esto provoca que el mensaje que se emite a través de los medios de comunicación se transmita de un forma masiva entre toda la audiencia, la cual tiene una respuesta inmediata ante el estímulo recibido. Dependiendo de cual sea el mensaje, el público que lo reciba reaccionará de una manera u otra, pudiendo a su vez reajustarlo a su manera y enviarlo de nuevo a los medios.

Abstract:

The use of the model of communication orquestal and of the feedback in the means of communication, are ones of the reasons of the creation of false fears and insecurities in the current society. This communicative model characterize  by the participation of crowd of individuals in the process of communication. This causes that the message that issue  through the means of communication transmit  of a massive form between all the audience, which has an immediate answer in front of the stimulus received. Depending of cual was the message, the public that receive it will react of a way or another, being able to to his time readjust it to his way and send it again to the means.

Key words: feedback, comunicación orquestal, miedos, inseguridades, poder, medios de comunicación, difusión, audiencia, rechazo, altas esferas, ignorancia.

Inicio:

Como los modelos comunicativos utilizados en los medios de comunicación contribuyen a aumentar la inseguridad ciudadana creando falsos mitos y falsos miedos.

Recuerdo que hace años, cuando yo era relativamente pequeña, el rechazo que había hacia los moros. Unas personas, que desde mi inocente perspectiva veía con barbas muy frondosas y con turbantes en la cabeza. En la televisión siempre aparecía una de esas personas y al momento, comentarios por detrás maldiciendo a ese pobre individuo. Yo no entendía nada, sólo sabía que si me topaba con uno por la calle debía cruzarme de acera porque me “podían hacer algo”. Pero ese miedo no lo experimentaba sólo yo, a mis compañeros de clase y amigos les ocurría exactamente lo mismo. A medida que me fui haciendo mayor y que iban pasando los años, el miedo se extendía hacia otro tipo de colectivos. Ahora eran los gitanos, “ten cuidado con los gitanos que te van a robar” decía tu madre antes de salir por la tarde con tus amigos cuando eras un adolescente. Pero al cumplir los dieciocho, ves que el miedo se sigue incrementando, que cada vez desconfías de más personas. Actualmente, los inmigrantes son la gran amenaza. ¿Y esto porque?

Los medios de comunicación, tienen un gran poder, el mayor poder que se puede poseer, la difusión de contenidos a gran escala, ya sean para educar, informar o maleducar. Los medios de comunicación controlan el mundo, una afirmación exagerada pero no lejos de la realidad. Los medios crean estereotipos, crean prejuicios, educan y son los responsables muchas veces de la forma de actuar de las personas.

Norbert Wienner, científico americano de 1948, publicó un libro Cybernetics. En él habla sobre un término novedoso: el feedback (retroalimentación). Durante la II Guerra Mundial Wienner descubrió este fenómeno al estudiar el problema de la conducta de tiro de los cañones antiaéreos. Observó que si el cañón está informado de la separación entre la trayectoria real y la ideal de sus obuses, puede cercar al avión hasta abatirlo. Este principio lo extrapoló hasta convertirlo en una de las claves de la cibernética. Todo efecto retroactúa sobre su causa, todo proceso debe estar concebido según un esquema circular1 .

El principio del feedback, tan novedoso y rompedor en su momento, es la base actual de todos los medios de comunicación. Los medios emiten un mensaje a la audiencia, y ésta instantáneamente responde a ese estímulo, difundiéndolo a su vez entre todos sus allegados o conocidos. Este fenómeno sería favorable en la sociedad siempre y cuando los contenidos que se difundiesen fueran para educar y no para maleducar.

En los medios se tiende a generalizar, creando por lo tanto estigmas en los colectivos. Penalizar o colocar en un pedestal sólo depende de la información que llegue a la audiencia. Esto no es problema sólo de los medios, sino de los que mueven los hilos: las empresas privadas que los financian, actores políticos y personajes con renombre de nuestra sociedad. El jurista francés Antoine Garapon ha observado que en tanto que las acciones condenables cometidas <<en el nivel superior>>, dentro de las oficinas de las grandes corporaciones multinacionales, suelen pasar desapercibidas, y si llegan, efímeramente, a la opinión pública, se entiende mal y se les presta poca atención2.

Respecto a esta afirmación, encontramos multitud de casos. Uno de los menos conocidos, pero más alarmantes es el de la empresa Repsol YPF en Latinoamérica. España es una de las máximas amenazas para Sudamerica. Esta empresa española está expropiando a los sudamericanos para llevar a cabo un crecimiento en su empresa, está invadiendo espacio protegido y está causando un gran impacto ambiental. La adquisición de YPF constituye uno de los más importantes saqueos que se han producido en América Latina. Tal como ocurre frecuentemente en los procesos de privatización de los recursos estratégicos, antes de su venta a Repsol, YPF fue forzada a endeudarse en el exterior, a pesar de contar con suficientes recursos para sostenerse3. Además de esto, por sino fuera suficiente, Repsol extrae una importante cantidad de petróleo de Colombia, y en su informe de actividades se precia de sus prometedoras áreas de exploración y explotación petrolífera, la multinacional española no tiene oficinas comerciales, ni sede oficial en este país. Esto no es una coincidencia, se debe a la vinculación que mantiene con la paramilitarización de amplias regiones, los desplazamientos forzosos masivos de la población local, la brutal violencia dirigida contra las organizaciones sociales, los fatales efectos en las comunidades indígenas y los desastres medioambientales4.

Este hecho permanece invisible a los ojos de la sociedad española. Esta atrocidad es ignorada por los ciudadanos porque a los medios no les interesa sacarlo a la luz. Tanto Repsol como Telefónica financian a dichos medios. No se van a arriegar a desvelar un crimen como el que está sucediendo en Latinoamerica, si eso conlleva a la desaparición de parte de los recursos del medio. En este tipo de hechos el feedback no interesa, no se inicia siquiera el proceso comunicativo, ya que daña la imagen corporativa de una de las mayores multinacionales del país.

Como este caso, hay muchos otros que nos rodean, los cuales ignoramos. Son temas tabú para las grandes esferas e invisibles para los ciudadanos de a pie. Con estos hechos no se lleva a cabo un proceso de comunicación, ya que el resultado del feedback podría ser nefasto para los altos cargos del país y del mundo.

Modelo orquestal de la comunicación

Paul Watzlawick, Janet Beavin y Don Jackson son autores de los años 60-70, dos de ellos, Watzlawick y Jackson prosiguen la obra de Bateson en cuanto a los estudios sobre la relación entre la comunicación y psiquiatría en los años 50. Estos dos autores nunca estudiaron juntos, no se reunieron pero pertenecen a la denominada universidad invisible. Aunque no se han visto, cada uno sabe lo que hace el otro mucho antes de que salgan sus trabajos publicados. Cartas, llamadas, visitas directas o indirectas, poniendo como intermediarios a los estudiantes, hacen circular la información. Esta universidad invisible sólo pudo formar un círculo en los inicios a través de Estados Unidos. Posteriormente la red se iba dispersando y ramificando cada vez más.

Estos autores definían la comunicación como un proceso social permanente que integra múltiples modos de comportamiento: la palabra, el gesto, la mirada, la mímica, el espacio interindividual etc. La comunicación es un todo integrado. Para estos autores, la comunicación no se puede dividir en diferentes elementos, aislando cada uno de ellos. Todos son necesarios y no se puede prescindir de ninguno, ya que en el momento en que la comunicación no tenga en cuanta a uno de los nombrados elementos, ésta carecerá de significación y de sentido.

Es preciso concebir la investigación de la comunicación en términos de niveles de complejidad, de contextos múltiples y de sistemas circulares. Esto lo nombraba Wiener en su estudio de la cibernética, el feedback.

Albert Scheflen, otro autor miembro de la universidad invisible comparaba la comunicación con una orquesta. Cada individuo participa en la comunicación, es un proceso comunitario, propio de una comunidad, no es individual. Este modelo promulga la puesta en común, la participación de varios miembros. La comunicación no tiene sentido si es unidireccional, tiene que regresar y así poder construir otra vez el mensaje.

En este mundo globalizado, cada vez se fomenta más el individualismo, el mirar por uno mismo, pero los problemas no se pueden solucionar si estás solo. Se tiene la creencia de que lo de uno siempre es lo mejor, que somos autosuficientes. Todos somos interdependientes y debido a esta interdependencia ninguno de nosotros puede ser dueño de su destino por sí solo. Todos necesitamos tomar el control sobre las condiciones en las que luchamos con los desafíos de la vida, pero para la mayoría de nosotros, ese control sólo puede lograrse colectivamente5. Actualmente se lleva a cabo el modelo de comunicación orquestal, en donde todo el mundo es partícipe de ella.

Por otro lado, este modelo también tiene sus inconvenientes que pueden derivar en un rechazo social hacia un colectivo. Un claro ejemplo de esto es la guerra contra el terror que se produjo en Estados Unidos. Tras la catástrofe del 11-S, la gente empezó a sentir repulsa hacia los moros, hacia Sadan Houssein y hacia Afganistan e Irak. Estados Unidos se vio amenazado, al ver que le habían atacado,  acostumbrado a que los hechos se produjesen al revés. Tras este acontecimiento, una condena a todos los musulmanes. Mal asunto si tenías rasgos parecidos, pues te iban a parar en todos los aeropuertos y en todos los medios de transporte públicos. De repente todo el mundo estaba en contra de Afganistán y a favor de bombardearla e invadirla. Uno de los países más pobres del mundo suponía una gran amenaza a la mayor potencia mundial. Había que exterminarla cuanto antes. Nos hicieron creer que en Irak tenían armas de destrucción masiva para justificar una guerra que aún hoy en día sigue vigente. Muertes de civiles, más de un millón de personas muertas por la ambición de un país, de ser el mayor poseedor de todas las fuentes petrolíferas. Todas estas intenciones disfrazadas en las excusas de derrocar una dictadura y crear una democracia y de eliminar una amenaza como es el terrorismo en Oriente Medio.

Este hecho hizo que una sociedad entera condenara, repudiara y rechazara a un colectivo. Se generalizó en todo momento, llegando a crear una sociedad racista y conservadora. Consiguiendo que todos desconfiaran de todos. La comunicación orquestal aquí jugó un papel esencial, además del boca a boca, todas las personas participan de esa comunicación. Reciben una información la pueden reajustar si quieren y la devuelven al emisor y este la vuelve a transmitir, y así sucesivamente. Se llegó a manipular tanto la información hasta el punto en el que se perdió toda la credibilidad.

Los inconvenientes que tiene todo esto, no los soportamos nosotros, sino que los más desfavorecidos son el colectivo árabe. A nivel mundial, los musulmanes ya están estigmatizados, a un árabe siempre lo vas a relacionar con un terrorista. Por mucho que queramos evitarlo, es algo que por culpa de los medios de comunicación siempre estará en nuestra cabeza.

Conclusión

Los miedos, las inseguridades y los temores los creamos nosotros mismo. Si creemos todo lo que nos cuentan, viviremos eternamente con miedo, desconfiando del que está a nuestro lado. Los medios de comunicación, nos venden los miedos que las altas esferas quieren que tengamos. Si un colectivo supone una amenaza contra la integridad de un alto cargo, ten seguro que los medios lo condenarán aunque no tengan motivos.

Los modelos de comunicación, son complejos, el orquestal, supone el equilibrio de muchos elementos, y de una respuesta a un estímulo recibido. Las personas que reciben el mensaje son muy dispares, siempre hubo, antes de la existencia de los medios, la distorsión del mensaje a medida que va de boca en boca. Pero los medios de comunicación evitan esto, ya que llegan a todas las audiencias de primera mano. Pero hay que tener en cuenta el mensaje que se transmite, porque va a tener una repercusión en el receptor que responderá con actuaciones, con hechos, o miso reajustando el mensaje y volviéndolo a mandar al emisor.

Si los medios fuesen emisores de mensajes educativos, si el periodismo se ciñera a formar, este modelo sería muy favorable. Pero como todo, tiene los dos lados de la baraja. Teniendo en cuenta que los medios tienen una enorme influencia sobre los ciudadanos, me parece increíble que pueda condenar de una manera tan extremista determinados comportamientos, acciones o colectivos. A veces, parece que no son conscientes de toda la responsabilidad que tienen. Pueden sembrar el pánico simplemente emitiendo una noticia, algo tan simple para ellos, puede ser una catástrofe internacional. Lo peor de todo esto, es que los medios están vendidos, son las multinacionales, los personajes importantes, las empresas privadas, los políticos quienes están detrás de todo este circo. De todo esta pantomima que influye a veces de una manera determinante en algunas personas.

Actualmente está  ocurriendo con la inmigración. Se les está condenando por algo que nosotros, europeos, hicimos hace menos de un siglo. Nos están vendiendo que nos están quitando el trabajo, cuando hacen los trabajos que un español o un europeo no haría ni por todo el oro del mundo. Nos están vendiendo que todos los inmigrantes roban. Esa manía que tienen los medios, y que ahora repercutió en las personas, de generalizar.

Definitivamente, hay que tener muy presente que miedos tenemos, y cuáles son reales y cuáles son creados por los medios y por consiguiente por las altas esferas de la sociedad.

Biblografía

Winkin, Yves (1982)“El telégrafo y la orquesta” en Bateson , G. et alli en La Nueva Comunicación. Barcelona; Editorial Kairós.

Baunman, Zygmunt (2003) “Epílogo” de Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil. Madrid; Siglo XXI de España Editores.

Dossier  “Repsol YPF” (2006)

Informe de Atacc Madrid (2010)

Noam Chomsky , “Injusticia Infinita.La nueva guerra contra el terror” . Discurso que dio en Massachusetts Institute of Technology el 18 de octubre de 2001, transcrito por Z Magazine

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